Las aventuras de la Princesa y el señor Fu

Dos entradas en dos días... Esto no es normal en mí...

                                                                               SINOPSIS

Este no es un cuento para niños.Lo parece. Tiene ilustraciones. Tiene un título almibarado. Los protagonistas son una niña y su osito de peluche. Pero todo eso no es más que una fachada. Enrealidad, este es un cuento para adultos que tengan un sentido del humor un tanto siniestro y sepan apreciar los cuentos de hadas de los de antes. El cuento tiene tres finales. Si se detiene la lectura en uno u otro, la historia es completamente distinta. Hay un final dulce y otro horrible. El último es el final de verdad, el que te clava los dientes. Las aventuras de la Princesa y el señor Fu da un giro macabro a los cuentos infantiles ilustrados tradicionales. Yo lo veo como un combinado de Calvin y Hobbes y Coraline, con una pizca de Edward Gorey. Lo dicho: este no es un cuento para niños. 

Voy a hablaros de Las aventuras de la Princesa y el señor Fu, ese libro escrito por Patrick Rothfuss e ilustrado por Nate Taylor, que está lleno de dibujos pero del que nos advierten de no estar dirigido para un público infantil, que además tiene tres finales consecutivos y que la historia sigue teniendo sentido si la dejas de leer en alguno de los finales... 

Para empezar, mi tía se rió de mí cuando me vio gastándome 15 euros en un libro que no tenía más de 10 palabras por página y que había encontrado en la estantería de la sección infantil de la librería. (Y es curioso que lo pusieran allí teniendo en cuenta que en la misma contraportada te pone que no es un cuento para niños...). Para que dejase de meterse conmigo tuve que explicarle que mi interés se centraba en que estaba escrito por Patrick Rothfuss, autor de una de mis trilogías favoritas: Crónica del Asesino de Reyes (aunque aún no esté la tercera parte...), y que me daba curiosidad.  

La historia está protagonizada por la Princesa, una chica alegre, aventurera, de gran imaginación... que vive sola con su osito de peluche en un castillo hecho de mazapán.  Pero debajo de su cama, habita la cosa... *música de ambiente terrorífico* 

No quiero contaros mucho más, pues el cuento se lee en un suspiro y hablaros un poco sería quitarle la gracia. Únicamente comentar que el cuento hay que leerlo como si fueses un crío, porque si no, no lo disfrutas.
Respecto a los finales... bueno, tanto hablaban del escabroso tercer final que supongo que me esperaba algo más macabro. Desde luego no me lo imaginaba, me cogió totalmente desprevenida y me ha gustado, ¡pero es lo más random que os podáis echar a la cara! Creo que por eso me gusta. Los otros dos finales también están muy bien, aunque por razones distintas. El primero es muy gracioso, es perfecto para contárselo a tu hermano pequeñito. Y el segundo es abierto, no te dice nada pero te dice mucho, si dejases de leer en ese punto te habrías quedado con una gran sensación de impacto incluso de miedo quizás... No sé si me explico... 

Pero no os esperéis encontraros con el estilo cuidado y detallista de El nombre del viento y El temor de un hombre sabio. Está escrito como si fuese un cuento infantil, lo que tiene también su encanto.

La edición es preciosa, los dibujos son redondeados, limpios y maravillosos. Los toques grises le dan a veces un toque siniestro y oscuro, ayudando muchísimo a las palabras. ¡Pero es muy caro para un libro que se lee en menos de cinco minutos!

Resumiendo, es un libro original, distinto, pero demasiado corto y caro. Con unas imágenes preciosas en las que merece la pena fijarse. (¡Las expresiones de la Princesa son geniales!)
Me despido~