domingo, 1 de diciembre de 2013

Reseña de Othello

Buenas tardes damas y caballeros a esta humilde reseña mía (?)
Mirad, realmente esta no es una reseña como otra cualquiera de este blog, porque tengo que entregársela a mi profesor de lengua y literatura. Qué cosas. Así que se supone que me la tengo que currar mucho y eso.
Ahora es cuando me decís: 'Oye, que es Otelo y no Othello.' y yo os respondo que prefiero ponerlo en inglés porque odio cuando traducen los nombres originales. AGG, LAS TRADUCCIONES DE NOMBRES SON HORRIBLES (QuillRain49, tienes que hablar de eso en otra entrada) *Intenta tranquilizarse*




OPINIÓN

Antes de comenzarlo no estaba segura de que me fuese a gustar como al final lo ha hecho, por la sencilla razón de que a mí el tema de los celos o los amoríos me atraen lo mismo que lo que se atraen dos imanes de polos iguales. Pero cuando comencé a leer me di cuenta de que más que una historia de celos era una de manipulación, donde Iago es el titiritero que dirige a todos hacia la tragedia. O yo he querido interpretarlo así. 
Realmente, lo que te hace continuar con la lectura son las ganas de conocer qué es lo próximo que va a hacer el vil e inteligente Iago. 
No quiero decir que la obra no vaya de celos, la verdad es que gira en torno a ese tema. Iago está celoso de Othello por los éxitos de éste, Othello lo está de Cassio porque cree que ha mantenido una relación carnal con su mujer (bonita forma de decir que se han liado, yes)...
Como el buen villano que es Iago, no hace él mismo el trabajo sucio. Faltaría más. Él teje redes en las que involucra y conecta a inocentes.¿Robarle el pañuelo a Desdemona? Que lo haga mi mujer Emilia. ¿Me quiero quitar de en medio a Roderigo? Mira, que se pelee con Cassio. Además, como excelente antagonista utiliza los malentendidos para sus propósitos.
Centrándonos ahora en los celos. Los celos son un sentimientos extremadamente exagerado. profundo y fuerte, pero sobre todo, paranoico. Cabe decir que nunca en mi vida he sentido algo así, pero los libros que he leído y las personas que he conocido a lo largo de mi vida, me dan una buena idea del concepto. La cuestión es que creo que es también una de las peores cosas que una persona puede sufrir. Celos. Porque una persona está celosa porque está celosa y ya está, no hay motivos más que los imaginarios para estar celoso de algo. Los celos son irracionales. Al menos Shakespeare deja la moraleja de que no traen nada bueno. 
En la obra también se tocan otros sentimientos, como la confianza. La confianza ciega que tiene puesta Othello en Iago. Cualquier cosa que diga su buen amigo Iago debe ser cierto. Othello piensa lo que Iago quiere que piense, actúa como quiere que actúe. Es la marioneta perfecta, desde luego. 
Moraleja de esto: que debemos tener cuidado de con quienes nos juntamos. Hay personas que pueden darse cuenta de lo confiados que son otras y aprovecharse. 
El final no es sorprendente, pero creo que no es culpa del libro, sino de que al ser una obra tan conocida de la literatura pues has oído hablar de cómo termina por todos lados. Al menos si tienes un poco de cultura. 

Nada más que añadir, a parte de que me ha parecido una maravillosa pieza de la literatura.

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